sábado, 25 de agosto de 2012

MI BANDERA, MI PARTIDO, MI RELIGIÓN, MI PATRIA





No puedo ser  humano y permanecer neutral frente a un mundo en el que tantos humanos son rechazados, oprimidos, marginados o ignorados.  Tengo que elegir mi partido.

Mi partido es el de los postergados, en contra de todos aquellos que abusan de  ellos.

Estoy del lado de la grandeza y de la dignidad de cada ser humano y en contra de  la injusticia  de cualquier signo, sea de derecha o de izquierda, que crea la pobreza, la acrecienta, la multiplica.

Mi patria es la justicia, en solidaridad con las mujeres y los hombres enamorados de ella hasta no sacrificar jamás una sola pizca de la misma a ningún partido, a ninguna ideología, a ninguna religión o no religión. 

No estoy con la justicia oficial de una democracia coja que está trapicheada cada día por  aquellos que tienen la manija, sino  con la justicia que otorga  a los que no tienen nada los mismos derechos y el mismo poder que a los que lo tienen todo.

Estoy con esta justicia que reconoce que la Tierra también tiene sus derechos que son solemnes y sagrados,  y que urgirnos a respetarlos de verdad  es una cuestión de vida o muerte para toda la humanidad.

Fuera de la justicia, de una justicia humana, con alma amplia y flexible, compasiva  y holística, no tengo ni bandera, ni partido, ni iglesia ni patria.
                                                                                                        
                                                                                      Eloy Roy



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