sábado, 19 de noviembre de 2011

EL DESARRAIGADO


Hubo un tiempo en que el mundo bullía de seres que no se veían, pero allí estaban. Bajo cada brizna de hierba se escondía un espíritu. Y las cosas tenían voz. Las mismas piedras hablaban.

Era el tiempo en que el hombre y la mujer se entrelazaban como dos árboles plantados en medio de la naturaleza...

Después vino la máquina...

Para leer el artículo completo, seguir este enlace: http://todoelmundovaalcieloasuntos.blogspot.com/

  Al reunirse con Juan el Bautista, a quien los apparatchiks religiosos miraban como hereje y rebelde, se dio en la conciencia de Jesús una ...